¿Sabías que la ruda es una de las
plantas medicinales más antiguas y poderosas? Aunque no es tan popular como otras
hierbas, su uso ha sido transmitido de generación en generación por sus efectos beneficiosos sobre la salud. En este artículo te contamos para qué sirve la ruda, cuáles son sus propiedades más destacadas, cómo se puede tomar correctamente y qué precauciones debes tener en cuenta antes de consumirla.

¿Qué es la ruda y por qué es tan especial?
La ruda (Ruta graveolens) es una planta originaria de Europa, reconocida por su aroma intenso y su potente acción medicinal. Ha sido utilizada tradicionalmente tanto en la medicina natural como en rituales energéticos. Sus hojas contienen compuestos activos que ofrecen efectos antiinflamatorios, antiespasmódicos, antimicrobianos y sedantes.
Para qué sirve la ruda: usos más comunes
1. Alivio de dolores menstruales
Una de las aplicaciones más populares de la ruda es su capacidad para aliviar cólicos menstruales y regular el ciclo. Su efecto antiespasmódico relaja los músculos uterinos, reduciendo el dolor durante la menstruación.
2. Mejora la digestión
La ruda estimula la producción de bilis y facilita la digestión, especialmente tras comidas pesadas o copiosas. También se utiliza para calmar gases, hinchazón abdominal y problemas digestivos leves.
3. Relajante natural
Gracias a sus propiedades sedantes, la ruda puede ayudar a disminuir la ansiedad, el insomnio y los estados nerviosos. Consumida en infusión, promueve la relajación y el descanso nocturno.
4. Efecto antiinflamatorio y analgésico
La ruda es eficaz como remedio tópico para aliviar dolores musculares, golpes o torceduras. Aplicada en forma de compresas o aceite esencial, reduce la inflamación y alivia el dolor.
5. Protección energética
En muchas culturas, la ruda es considerada una planta de limpieza espiritual. Se utiliza para ahuyentar las malas energías, proteger el hogar y atraer la buena suerte.
Cómo tomar la ruda: preparación y dosis recomendadas
Infusión de ruda
La forma más común de consumirla es en té o infusión. Aquí te mostramos cómo prepararla de forma segura:
Ingredientes:
- 1 taza de agua caliente
- 1 ramita pequeña de ruda fresca o 1 cucharadita de hojas secas
Preparación:
- Lleva el agua a punto de ebullición.
- Añade la ruda y apaga el fuego.
- Deja reposar por 5-7 minutos.
- Cuela y bebe preferiblemente una vez al día.